
- Estudio de títulos: Verifica que la propiedad esté libre de embargos, hipotecas o problemas legales.
- Promesa de compraventa: Define las condiciones de la transacción (precio, plazos, cláusulas).
- Escritura pública: Se formaliza el acuerdo ante una notaría.
- Registro de la propiedad: Inscripción de la escritura en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos, garantizando tu titularidad.
Con la asesoría de nuestro equipo, aseguramos que cada paso sea transparente y seguro.